Fuerte como la muerte es el amor

Y LA POESÍA ATRÁS... Un bichito negro entró por la puerta y creyéndolo un cascarudo le tiré la toalla para sacarlo, entonces empezó a gritar: cuik cuik violentamente hasta que lo solté afuera, dice la tía Porota asombradísima de que el bicho hablara, y tan fuerte! me dice mientras ríe contándome el suceso del día y vuelve a contármelo después agregando detalles: nunca oí a un bicho quejarse, cuik cuik como si me pidiera que lo dejara ir, nunca en mis ochenta y eso que estoy un poco sorda, me decía, con la risa abierta ante el misterio sin igual la tía más querida en este pueblo de Zavalla, que me llamó a las ocho para tomar juntitas unos mates y contarme al final del día esta historia fenomenal, cuik cuik gritaba el bicho hablando con la tía, porque sabía ella lo escuchaba, y la poesía atrás... PÍO PÍO En la inmensa belleza del monte hoy pido perdón por no saber qué hacer y sólo la oración parece certera pero cómo se reza bajo el canto del congo...