LOS JARDINES DE LA NOCHE
EL ARCO Y LA FLECHA
Tras disparar la única flecha que me quedaba
desaparecí dentro de la copa de un ciprés.
Ahora anido en el arco.
No hay peligro alguno:
en las fuertes tormentas
el viento cuida de mí
y guarda los deseos en las raíces,
entre las ramas
como los pájaros
floreceré en primavera.
DONDE HUBO
Donde hubo cenizas
el viento
queda
al aire plumas
hojas
y copitos de algodón!
en el aire
alas
en el viento
fuego.
PASAJERAS
Tras subirme al tren de las dudas
y ver pasar a los árboles desnudos de la memoria
tras deshojar las certezas
y dejar caer mi mejor vestido rojo
tras inventar sueños, bien despiertos
y hacer crecer estrellas desde la tierra
tras morir y dejarme ir con la muerte,
pasajera de este tren
declaro mi inocencia
fecunda
como un sol naciente
de las sombras.
María Montserrat Bertrán
(2012) Los jardines de la noche. Buenos Aires: El Mono Armado
Tras disparar la única flecha que me quedaba
desaparecí dentro de la copa de un ciprés.
Ahora anido en el arco.
No hay peligro alguno:
en las fuertes tormentas
el viento cuida de mí
y guarda los deseos en las raíces,
entre las ramas
como los pájaros
floreceré en primavera.
DONDE HUBO
Donde hubo cenizas
el viento
queda
al aire plumas
hojas
y copitos de algodón!
en el aire
alas
en el viento
fuego.
PASAJERAS
Tras subirme al tren de las dudas
y ver pasar a los árboles desnudos de la memoria
tras deshojar las certezas
y dejar caer mi mejor vestido rojo
tras inventar sueños, bien despiertos
y hacer crecer estrellas desde la tierra
tras morir y dejarme ir con la muerte,
pasajera de este tren
declaro mi inocencia
fecunda
como un sol naciente
de las sombras.
María Montserrat Bertrán
(2012) Los jardines de la noche. Buenos Aires: El Mono Armado
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