La imaginación y lo imposible
La escritura de Geología , mi segundo libro, [...], estuvo circundada, rodeada, impregnada de la lectura de un libro de Gaston Bachelard llamado La poética de la ensoñación , en el que el autor escribe: Toda nuestra infancia debe ser imaginada de nuevo . Bachelard no habla de recuerdo, sino de imaginación. Y ese fue el intento detrás de ese libro: lograr lo que -según toda evidencia- es imposible: transformar lo ya vivido, transmutarlo, hacer que los hechos fosilizados adquieran una nueva vida, puedan convertirse en otros. Yo estoy convencida de que no vale la pena escribir poesía si no creemos que lo imposible es solo una categoría dentro de la cual incluimos todas aquellas cosas que -por cobardía, por comodidad, por pereza, por estrechez de miras- aún no nos hemos atrevido a imaginar. Como dice Bachelard, una vez que la imaginación, esa potencia irrefrenable, entra en juego, nada -absolutamente nada- es irreversible. [...] Geología es el libro en el que empezó para mí ese trabajo ...