LA RISA

 

 

Sabe reír. En medio

del dolor se ríe

y juega.

En medio del dolor,

habla claro,

cuenta que todo es simple y claro:

un cuerpo, un mueble, las personas

que miran, hacen,

juegan;

asusta

su buen humor

para todo, su fastidio

por la ambigüedad.

Sabe reír:

"Nunca hubo ninguna cosa buena (el

sol, la gente) que

no estuviese compensada

con el dolor,

y al revés

por qué no al revés", dice.

 

 

Irene Gruss

para Hebe Uhart

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