El Visitante que nunca llega

Yo espero. En verdad yo no espero ni esperaré jamás otra cosa que el Visitante que nunca llega, del Vishnu Purana. Esta espera es lo que dejo aquí. Ella toma innumerables formas, pues el Visitante que nunca llega puede y debe ser esperado en todo. Él no es real más que en esta espera, pero en ella sí es real: en ella, por así decir, viene. Él es el sentido que se difiere, la esperanza o la visión que se ofrecen tanto como se escapan, en una palabra, la serenidad de la espera que no es otra cosa que espera, pero que se ilumina como espera. El Visitante que nunca llega es el tejido mismo de nuestros días.

Roger Munier citado por Roberto Juarroz
(2000) Poesía y realidad. Pre-Textos.

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